Aquí se disfruta del arte en la naturaleza, gracias al atractivo
jardín adornado con figuras elaboradas en árboles de
pino y monumentos dedicados a los héroes de la Independencia.
Este jardín se conoce como el "jardín de los Leones",
porque en una de sus esquinas se localizan las esculturas de cuatro
leones, realizadas en fierro colado.
Convento Dominico de la Asunción.
El exconvento dominico de la Asunción data del siglo XVI,
su construcción se inició en 1554. En el interior de la
iglesia existe un retablo barroco del siglo XVlll con
magnfícas columnas salomónicas labradas en hueco. El
claustro de dos pisos tiene cuatro arcos rebajados por
lado, que descansasn en columnas octagonales y sus capiteles,
labrados, unos, con flores, de liz y otros con hojas de acanto. Esta
construcción es una de las más antiguas de América,
aún conserva bellísimas pinturas como el Angel de la
Asunción, atribuida a Echave Orio, prolífero pintor
del virreinato.
Arco o Humilladero.
En el centro de la población, hacía el sur de la plaza principal, por donde pasa la carretera a
Cuautla, Morelos, se aprecia un arco que data de la época colonial
y que en aquel tiempo simbolizaba la entrada y salida de una
Villa; también era un humilladero, en donde los viajeros
oraban. El arco de cantera blanca construido en 1781,. fue
declarado, en 1951, monumento nacional.
Santuario del Sacromonte
Situado en el cerro del mismo nombre, el Templo del Sacromonte es
otro edificio colonial, lugar en donde los pobladores
prehispánicos adoraban al dios Tezcaltlipoca En 1567, los
monjes franciscanos iniciaron la construcción de la
iglesia, para colocar y adorar la escultura de un Cristo
negro, realizado en pasta de caña de maíz en 1527. Este
santuario es el más importante y visitado de la región, en
donde un camino empedrado, custodiado por viejos olivos y
cedros, conduce a él.
Piedra del conejo
La única zona arqueológica registrada en Amecameca, se ubica 6
kilómetros al oriente de la cabecera municipal; se llama "piedra del
conejo" o "monumento solsticial de Tomacoco".
Hacienda Panohaya
Encontrarás animales Azoombrosos, Diversiones, Museos, Restaurantes, Hotel, Paisajes Naturales, Salones, Jardines y mundo de diversión y cultura para toda la familia.
La Antigua Hacienda Panoaya, construida en el siglo XVI, fue el hogar de la niña Juana Inés. Años después, la niña Juana Inés fue la mujer más significativa de su época, conocida como Sor Juana Inés de la Cruz.
En
la actualidad, el patio central rodeado de amplios pasillos, jardines,
varios salones y la torre de acceso, constituyen el Museo de Sor Juana
Inés de la Cruz.
ahhh!!!amecameca de mis amores region de naturaleza hermosa y fresca engalanada por los dos titanes izta -popo.como quisiera regresar en el tiempo y vivir con mas intensidad aquellos tiempos.
“Siempre seguiré la senda, . . . me apasiona su leyenda.”
Camino hacia los volcanes, epopéyicos titanes, enigmática su esencia, mágica, bella presencia.
Camino hacia los volcanes, blancas nieves, talismanes, por las veredas rurales que nos curan nuestros males.
Camino hacia los volcanes, de Amecameca, guardianes, mi vestimenta es de amate, el corazón late, . . . late.
Camino hacia los volcanes, Izta, Popo, níveos flanes, entre frondosos nogales, magueyeras y nopales.
Camino hacia los volcanes, rayos del sol, tafetanes, árboles, bosque, apreciables, venados acariciables.
Camino hacia los volcanes, natura jamás profanes, Ex Hacienda de Panoaya, la ecología no desmaya.
Camino hacia los volcanes, evitando los desmanes, ¡ay, Virgen de la Asunción, bríndanos tu bendición!
Camino hacia los volcanes, vida mía, no te amilanes, es de ensueño el horizonte, llego hincado al Sacromonte.
Camino hacia los volcanes, siempre estarán en mis planes, lindo el Parque Nacional, reserva muy natural.
Camino hacia los volcanes, de la región, dos sultanes, voy disfrutando una nuez, la casco de vez en vez.
Camino hacia los volcanes, ardillas y gavilanes, follaje verde suspira, un teporingo me mira.
Camino hacia los volcanes, las nubes tersos gabanes, guiado por las fumarolas, se me hacen largas las horas.
Camino hacia los volcanes, soplan vientos, huracanes, escarpados laberintos, glaciares ya, casi, extintos.
Camino hacia los volcanes, desciendo sin toboganes, en los refugios, las cruces, de las almas tiernas luces.
Camino hacia los volcanes, empeñando mis afanes, camino hacia los volcanes, porque espero que me ames.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda México, D. F., a 03 de agosto del 2013 Dedicado a mi nieto, Santiago Mora Ramos, a quien esperamos con ansia Reg. SEP Indautor No. 03-2014-073110472600-14
ahhh!!!amecameca de mis amores region de naturaleza hermosa y fresca engalanada por los dos titanes izta -popo.como quisiera regresar en el tiempo y vivir con mas intensidad aquellos tiempos.
ResponderEliminarLes comparto mi poema . . .
ResponderEliminarCAMINO HACIA LOS VOLCANES
“Siempre seguiré la senda, . . . me apasiona su leyenda.”
Camino hacia los volcanes,
epopéyicos titanes,
enigmática su esencia,
mágica, bella presencia.
Camino hacia los volcanes,
blancas nieves, talismanes,
por las veredas rurales
que nos curan nuestros males.
Camino hacia los volcanes,
de Amecameca, guardianes,
mi vestimenta es de amate,
el corazón late, . . . late.
Camino hacia los volcanes,
Izta, Popo, níveos flanes,
entre frondosos nogales,
magueyeras y nopales.
Camino hacia los volcanes,
rayos del sol, tafetanes,
árboles, bosque, apreciables,
venados acariciables.
Camino hacia los volcanes,
natura jamás profanes,
Ex Hacienda de Panoaya,
la ecología no desmaya.
Camino hacia los volcanes,
evitando los desmanes,
¡ay, Virgen de la Asunción,
bríndanos tu bendición!
Camino hacia los volcanes,
vida mía, no te amilanes,
es de ensueño el horizonte,
llego hincado al Sacromonte.
Camino hacia los volcanes,
siempre estarán en mis planes,
lindo el Parque Nacional,
reserva muy natural.
Camino hacia los volcanes,
de la región, dos sultanes,
voy disfrutando una nuez,
la casco de vez en vez.
Camino hacia los volcanes,
ardillas y gavilanes,
follaje verde suspira,
un teporingo me mira.
Camino hacia los volcanes,
las nubes tersos gabanes,
guiado por las fumarolas,
se me hacen largas las horas.
Camino hacia los volcanes,
soplan vientos, huracanes,
escarpados laberintos,
glaciares ya, casi, extintos.
Camino hacia los volcanes,
desciendo sin toboganes,
en los refugios, las cruces,
de las almas tiernas luces.
Camino hacia los volcanes,
empeñando mis afanes,
camino hacia los volcanes,
porque espero que me ames.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 03 de agosto del 2013
Dedicado a mi nieto, Santiago Mora Ramos, a quien esperamos con ansia
Reg. SEP Indautor No. 03-2014-073110472600-14
Excelente presentación gracias invita a conocer maravilloso lugar.
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